José Bernal señala que la movilidad y el tráfico son uno de los problemas para los que la ciudadanía demanda solución
MARTES 16 DE MAYO DE 2023
El candidato a la Alcaldía, José Bernal, ha presentado hoy, junto al número 3 de su candidatura, Javier Porcuna, el Plan de Movilidad que se incluirá en el programa electoral y que pasa por ofrecer una solución al “caos circulatorio” en el que vive actualmente Marbella y San Pedro Alcántara.
Bernal ha señalado que la movilidad es uno de los problemas para los que la ciudadanía demanda “una solución inmediata”, la que no le ha dado ni el PP ni la alcaldesa, Ángeles Muñoz en sus 14 años de gobierno, y de ahí que en el PSOE “llevamos trabajando a lo largo de este mandato para ofrecer una alternativa que dé respuesta a los vecinos y a las vecinas”.
Por su parte, Javier Porcuna ha señalado que las soluciones que se plantean inciden en aspectos como acortar los tiempos de desplazamiento y facilitar el acceso a la red de servicios públicos, como educación o sanidad, a la población que vive en urbanizaciones.
Al mismo tiempo, el PSOE propone, según señaló el edil, “reducir el uso del vehículo privado para todo tipo de desplazamientos, evitando la actual situación de colapso y permitiendo a los vecinos disponer de tiempo para otras actividades”.
Señaló además que “es importante reducir los costes de intervención a cargo de la administración en la creación de infraestructuras en las urbanizaciones”, así como “evitar la segregación espacial por renta y permitir a los colectivos más vulnerables, especialmente jóvenes y ancianos, mantener actividades y relaciones dentro del tejido social del municipio”.
En este sentido apuntó que, “desde el PSOE nos planteamos como objetivo general desarrollar un sistema de transporte público, entre urbanizaciones y cascos urbanos y dentro de los propios cascos urbanos, que ofrezca mayor velocidad, capacidad, frecuencia y comodidad, diseñando en paralelo una red de corredores verdes y para la movilidad no motorizada (peatonal y en bicicleta), que contribuyan además a reducir el impacto ambiental y faciliten las movilidades obligadas”.
Cabe recordar que estos corredores verdes y para la movilidad no motorizada constituyen el sistema que “prioriza el transporte de ciclistas y viandantes, al mismo tiempo que se apoya en la existencia del transporte público. Sus efectos fundamentales son unos menores costes de infraestructura, con lo cual, al acceso universal a la movilidad suma al principio de eficiencia económica de las infraestructuras el de eficiencia energética por kilómetro y pasajero transportado”.
Aparcamientos
El también edil recordó que el PSOE ha presentado planes de aparcamiento para reordenar los espacios en las zonas urbanas de Marbella y San Pedro en todas las citas electorales desde 2011, cuando adelantó un estudio que permitía crear 704 aparcamientos más en ambos núcleos urbanos partiendo de lo existente, o en 2015, cuando, durante los dos años de gobierno de Pepe Bernal como alcalde, se crearon 80 aparcamientos en Maíz Viñals, 30 en la Avenida del Mercado y 150 en José Manuel Vallés. A esto había previsto sumar otros 500 que surgirían de la reordenación de otras zonas, proyecto truncado con la moción de censura de 2017.
En 2019 también se presentó un estudio para generar 670 plazas de aparcamiento, reordenando los existentes, dentro de los propios barrios de todo el término municipal, con especial incidencia en los cascos urbanos de Marbella y San Pedro. Estos estudios siguen vigentes a día de hoy, ya que no se ha producido esa reordenación en ninguna de las etapas de gobierno del PP.
Transporte urbano
En cuanto al proyecto de transporte urbano señaló que, el proyecto parte de la implantación de líneas de autobuses que recorriesen el término municipal de Este a Oeste y viceversa, usando para ello vehículos movidos por energías renovables (eléctricos) y de gran capacidad (biarticulados), que estarían divididos en dos espacios, uno de ellos especialmente diseñado y destinado a aquellos pasajeros que se desplazaran con su bicicleta y para personas con movilidad reducida. Esto además aumentaría la seguridad en los desplazamiento de los usuarios de la bicicleta, al evitar la necesidad de usar las vías interiores, que en muchos casos carecen incluso de arcenes.
El abordaje a los autobuses se produciría a través de estaciones con andén, junto a la carretera, pero sin interrumpir el tráfico, evitando las peligrosas maniobras que se producen ahora. Esto también facilitaría el acceso para personas con movilidad reducida, de manera que un vehículo, que puede transportar 200 personas, en una breve parada permitiría a decenas de pasajeros entrar y salir rápidamente, reduciendo tiempos de espera y multiplicando capacidad de transporte. El pasaje y el acceso al anden se gestionarían a través de una App instalada en el teléfono móvil (que además informaría sobre tiempos reales de espera) o mediante tarjetas de transporte.
A estos grandes autobuses que se ocuparían de los trayectos transversales, usando la carretera A7 con la finalidad de unir los diferentes núcleos urbanos y las urbanizaciones dispersas, les servirían de apoyo varias líneas circulares (Norte-Sur) dotadas con autobuses de tamaño estándar y ubicadas en los principales núcleos urbanos o en aquellas zonas que demanden mayor número de desplazamientos. Estás líneas circulares servirán para superar la gran diferencia de altura entre la zona norte, más agreste, en considerable altura respecto al nivel del mar, y la zona costera, al sur; y dotarán de comunicación interna más fluida a cada uno de los núcleos urbanos.
La red principal estaría conectada con una red de carriles-bici, instalando zonas de alquiler de bicicletas en las paradas, a través de acuerdos público-privados con empresas concesionarias de servicios municipales. El alquiler de estas bicicletas se haría también a través de la App integrada del servicio, que informaría de la disponibilidad y se ocuparía de reservar el vehículo antes de la llegada del pasajero a la parada.
Igualmente, la red principal conectaría con otra de microbuses lanzadera eléctricos autónomos, en unos casos, y con conductor en otros; que también estarían movidos por energías renovables, con circuitos que se desarrollarían en la zona de urbanizaciones, abordando la brecha de movilidad del primer y último kilómetro, cuyo pasaje también podría conocer su ubicación y reservar un asiento a través de la aplicación de su smartphone, lo cual redundaría, además de en mayor efectividad y coordinación en el desplazamiento, en mayor seguridad para los colectivos más indefensos en relación con los horarios nocturnos o con menos presencia de usuarios.